El pasado miércoles 14 de Mayo la Plaza de Bolívar, en la ciudad de Bogotá, fue testigo de la masiva concentración de jóvenes, adultos y alegres personajes que desde tempranas horas de la mañana fueron llegando al emblemático lugar a disfrutar de la tercera versión del Concierto de la Esperanza, organizado por Canal Capital. Como una señal que alertaba del maravilloso día, el sol estuvo cubriendo el centro de la capital mientras se hacían presentes los aficionados a la buena música.

 

Sobre la 1:00 de la tarde, se dio inicio al esperado concierto –a pesar de las innumerables críticas y problemas que se tuvo que superar por culpa de las quejas de concejales y políticos colombianos-. La Severa Matacera, encendió los motores con sus descargas de reggae, ska y su característico sonido rockero. Por cuarenta minutos hizo vibrar a los asistentes y fue preámbulo de las demás bandas.

 

El sonido fue llamando la atención de todos aquellos que transitaban por el centro de Bogotá y que, a lo mejor, no tenían claridad sobre qué sucedía en la Plaza de Bolívar. Así fueron llegando más asistentes dispuestos a bailar con el sonido colombiano y a ubicarse en el mejor lugar para estallar en felicidad al ritmo de Calle 13. Para la segunda presentación nos estábamos preparando todos para ver en escena “a unos niños de jardín que la profesora suelta en recreo. Molestan, hacen desorden, se lanzan cosas y hasta mocos”.

 

Camilo Rivera, el guitarrista de la banda Consulado Popular nos contó: “Venimos de dos presentaciones muy buenas para nosotros. Primero estuvimos en México en el Festival Vive Latino 2014, fue muy genial el recibimiento y la acogida del público mexicano que disfrutó cuando paramos de hacer rock y nos pusimos a bailar cumbia (risas)…Luego estuvimos en el Festival Estéreo Picnic y salimos en hombros; fue un orgullo y nos sentimos muy halagados de compartir tarima con bandas y músicos tan espectaculares como los que estuvieron en Bogotá”.

 

Con canciones como Perdedor,Control, Vas a caer, soñando con Elba, entre otras, Consulado Popular puso a poguear y a brincar la Plaza de Bolívar. La originalidad en sus letras, la calidad del sonido, la alternativa musical en la cual combinan rock y vallenato –y que a mitad de show les permitió interpretar el clásico Festival en Guararé- y hasta el “poema” recitado por Julián, el vocalista, los ha consolidado como una de las nuevas bandas favoritas que se ha abierto campo nacional como internacionalmente. Eso sí, y como ellos son muy generosos, empezaron lanzando naranjas y granadillas a sus fanáticos y aunque no rompieron la guitarra en el escenario, como es costumbre, la lanzaron con su último CD al público quienes guardaron un pedazo de la que alguna vez fue una buena guitarra.

 

Systema Solar, un colectivo músico-visual de la región caribe de Colombia,  se hizo presente sobre las 3:00 P.M. Con el caluroso y despejado día a su favor y la afluencia de más colombianos hizo estremecer hasta la Estatua de Simón Bolívar con su fusión electrónica, caribeña, psicodélica y de cumbia orgullosamente colombiana. Con la majestuosa sabrosura se despidieron de Colombia, pues justo al día siguiente se embarcaban en un viaje rumbo a Brasil.

 

Bajo la mirada de muchos que contemplábamos cómo se iba ocultando el sol dando paso a un bello atardecer capitalino, apareció una de las agrupaciones más esperadas: Bomba Estéreo. Li Saumet encendió el “Fuego”, enalteció el “Caribbean Power” e hizo volar el “Pure Love”. Los dueños de la “Cumbia Psicodélica”, que cuentan con tres trabajos discográficos, confirmaron por qué son una de las bandas más importantes en Colombia y un talento de exportación. Bogotá entera coreó sin parar “El Alma y el Cuerpo” y “Sintiendo”.

 

La noche despejó su cielo y resplandeció la luz de la luna que, al mejor estilo de una gala, iluminó a la dueña y señora de Colombia, la cantadora, reina de nuestro folclor: Totó La Momposina.En la primera parte de su presentación, Totó y sus cantadores interpretaron canciones como “Aguacero de Mayo” y el clásico “Te Olvidé”.  A pesar de la multitudinaria asistencia, para el público no fue imposible mover sus caderas, elevar sus brazos al son de una buena cumbia y conseguir pareja.

 

Minutos antes de culminar su presentación, La Plaza de Bolívar rindió un sentido homenaje al único Nobel Colombiano: Gabriel García Márquez con un video, las palabras de Holman Morris, gerente de Canal Capital, y el canto a capela de “La Cumbia Soledad”. Las mariposas amarillas volaron por el cielo capitalino y encontraron refugio en chaquetas, cabellos, pies y brazos de todos los presentes.

 

Como es usual, el cierre del Concierto de la Esperanza trajo una agrupación internacional y para la tercera versión se le apostó a la libertad de expresión, la democracia, la pluralidad y la libertad: con Calle 13. Más de 30.000 personas se unieron en una sola voz en el marco de la gira “Multi-Viral”. René acompañado en voz con PG- 13, Ileana Cabra Joglar, despojaron de sus miedos, sus tristezas e inundaron de esperanza y alegría a todos los presentes en la Plaza de Bolívar y aquellos que seguían la transmisión desde las pantallas ubicadas en Bogotá o en sus hogares por Canal Capital.

 

Con “Fiesta de Locos” se dio inicio al show más aclamado. Un René sereno y visiblemente emocionado brindó varios pregones antes de arrancar con una nueva canción. Por casi dos horas “Latinoamérica” fue una sola mano y un solo grito. Desde los clásicos “Atrévete”, lanzado en 2005, “La vuelta al mundo”, “La Perla”, “Muerte en Hawai” y muchas más, Calle 13 se despidió como se debe vivir la vida: “Vamo’ a portarnos mal".

 

Así culminó el tercer Concierto de la Esperanza, un encuentro multicultural, de inclusión y de unión. Este mismo fue el mensaje transmitido a los miles de asistentes al centro de la capital que estuvieron presentes desde muy temprano y no tuvieron arrepentimientos con tan buenos espectáculos musicales. Tanto el montaje de los escenarios, la organización y el excelente sonido son dignos de admirar, al igual que el comportamiento del público; aunque se hayan registrado inconvenientes menores se solucionaron rápidamente y no obstaculizaron la producción del evento. Desde ya, quedó abierta la invitación a un cuarto concierto que promete mejorar cada año.